El 80% del sistema inmunológico se aloja en el intestino. Cuando el sistema inmunológico está trabajando contra una inflamación, las células del intestino se activan.

Es por eso que se ven las panzas inflamadas, porque la sangre va hacia el intestino, toda esa energía. El primer resultado que se ve con una detox es que la panza inflamada se achata.

La toxicidad provoca inflamación y muchos otros problemas por desbalances. Cuando eliminas lo que es agresivo para el cuerpo, el mecanismo de supervivencia se detiene y puede dedicar su energía a curarse y reparar. Se ve en todos lados: la digestión se pone mejor, la piel resplandece, se duerme mejor y se pierde peso.